Muchos hacen referencia acerca de la vida en las redes sociales y el alcance de estas en el mundo, pero, usted se ha puesto a pensar en qué ocurre con sus cuentas digitales, al momento de fallecer. ¿Será que hay alguien que protege estas cuentas como el cerrajero ayuda a proteger su hogar? O simplemente, ¿cualquier persona puede tomar el control de esta cuenta y robar la identidad de este usuario?
¿Se podría considerar como una herencia digital?
La mayoría de las personas tienen dos vidas, una física y una digital. Una vez que alguien fallece, ciertamente el legado de su vida física es manejado, en términos legales, como una herencia, pero pocos consideran que el legado digital también merece ser considerado como lo que es, una herencia digital.
Todos los usuarios de redes sociales, correo electrónico y demás servicios en línea, saben que deben crear usuario y contraseña al momento de dar el alta a dichos servicios. Con esto, se afianza un contrato de privacidad entre el usuario y el proveedor del servicio, un contrato que no se puede quebrantar, y esto tiene sus bases legales.
Hay plataformas que brindan la opción, a los familiares cercanos, de cerrar la cuenta digital, pero lo que corresponde al contenido, es muy difícil que esta información sea suministrada por parte de la plataforma, a menos que el usuario titular haya concedido, en vida, el consentimiento al manejo de sus cuentas digitales, a otra persona, en otras palabras, nombrar un heredero de la cuenta, quien podrá tener el acceso total a la información del usuario original.
Lucha entre la ética y la legalidad
Como dicen muchos profesionales del ámbito legal, las leyes aún no han alcanzado a la tecnología. Esto es, porque en cuando alguien accede a una cuenta sin un permiso explícito, es un acto ilegal, incluso si lo hacen con las mejores intenciones.
Entonces, se presenta una situación difícil de manejar, porque se cuestiona la ética acerca de la privacidad, la propiedad de la información y la voluntad de los familiares.
Este tema tiene muchos vértices, y por ello, las plataformas que resguardan el contenido, son muy celosas con la información de sus usuarios, en especial, porque es posible que parte del contenido pueda afectar a la imagen del fallecido, quien ya no podrá defender sus acciones.
La recomendación es ser previsivo en vida
Los expertos que proporcionan servicios de cuentas digitales, recomiendan que el usuario realice un inventario de todas sus cuentas y contraseñas, y que esta información sea accesible a alguien de confianza, solo en caso de fallecimiento, y que indique a cada aplicación o red social, cómo gestionar su información.
Esto es importante de señalar, porque, hay contenido que muchos querrían mantener en el recuerdo, pero hay partes que desean que permanezcan inaccesibles y que se vayan a la tumba con el dueño de la información. Quizás sea información sin más valor que el personal, pero que podría dañar la imagen de alguien, luego de fallecer.